martes, 22 de noviembre de 2011

Das razones a mi vida y sin ti ya no encuentro nada


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Quisiera decirte lo que he sentido por ti, pero ahora todo es diferente; no puedo. Ahora lo único que siento hacia ti es odio, ahora siento rencor, ahora nada es igual, ahora todo es diferente. Me engañaste como a una tonta, te creí. Nuestra historia parecía ser la típica historia de película, era todo perfecto, nadie lo sabía, nos veíamos a escondidas, nadie podía enterarse de nuestro amor prohibido, pero, ¿de verdad que los amores pueden ser prohibidos? Algo tan bonito como ese sentimiento no se puede reprimir ni esconder y es que; ¿qué importará el qué dirán? te has ido sin darme una explicación. ¿Qué ha sido de todo lo que hemos vivido? ¿Te acuerdas cómo nos conocimos?, ¿de cuando me repetías una y otra vez que nunca me ibas a dejar?, ¿de cuando hacíamos el amor? ¿Recuerdas el olor de mi perfume? y, ¿nuestro primer beso? yo no me he olvidado de nada, recuerdo cada instante a tu lado, recuerdo tus detalles, tus caricias, tus miradas, tu olor, tu sonrisa, tus idioteces y también recuerdo tus falsas promesas y me acuerdo de aquel día en el que escribimos: tú y yo en aquella vieja mesa de biblioteca, pero resulta que ya no existe ese tú y yo

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